Anonimato

Hay momentos en la vida en los que sin saber por qué percibimos el peligro.

Una amenaza velada y sin nombre que ronda los márgenes de nuestro camino al acecho de un error, de un traspies, de una sombra en nuestro pasado.

Nunca hasta que decidí entrar en el mundo de la comunicación cibernética había expuesto mis sentimientos al vistazo casual ajeno, salvo en un reducido, muy reducido, círculo de personas.

El camino es largo y el destino imprevisto, pero siento que mi vida discurre hacía mesetas y altozanos donde pueden ser muchos los ojos indiscretos que vigilen mis pasos.

Drizzle es frágil, porque es un cristal transparente que alberga en su interior lo mejor de mis sentimientos, mis pensamientos, mis alegrías y mis penas, mis anhelos, mis ilusiones, mis logros y mis desengaños.....por eso dentro de unos días Drizzle volverá a su castillo, a mirar el mundo desde su atalaya, tras los fosos y los muros que deben protegerla.

Allí aguardará segura, viviendo al margen del mundo y compartiendo buenos momentos con todos aquellos que tienen en paso franco al castillo y tienen la clave de las cerraduras que lo guardan.

Ha sido bonito contar historias al mundo.

Hasta siempre......