Feliz Navidad

Silencio, la nieve cruje bajo mis pies y sólo se escucha el susurro del viento entre los pinos.

Pequeñas gotas como diamantes se deslizan sobre las hojas mientas que un tímido sol se asoma por el este.

Peludos renos con su abrigo de invierno bajan a beber al lago y el frío hace que su respiración sea una nube blanca.

Todo es perfecto y hermoso. A lo lejos las montañas brillan blancas como perlas y los arroyos canturrean entre la nieve.

El aire huele a limpio, a espacios abiertos, a resina, a musgo, a tierra, a setas y piñones y a lo lejos, un suave trino que rompe el silencio, encuentra respuesta desde otro árbol.

Allí en lo más profundo del bosque, una ventana revela una chimenea encendida y un árbol cubierto de brillantes bolas doradas con sus pies sembrados de paquetes con lazos bermellón.

Dentro de poco el sol asomará por las montañas y sólo los más madrugadores habrán visto una estela multicolor en el cielo tirada por renos que regresa al norte después de sembrar el mundo de ilusiones.

Feliz Navidad!/<