Y un nuevo día amaneció en el lugar donde permanecen inalterables todas las cosas bellas.
Cogió aire y pudo ver desde las alturas prados verdes cuajados de flores, lagos y castillos, montañas y rios, pequeños pueblos en las laderas y calzadas de gigantes.
Vuela mecido por una brisa que huele a rosas y tierra mojada y en el horizonte ve el sol como se alza entre las brumas.
No podré enseñarle a volar, ni vendrá a buscar agua a mi balcón...pero sé que donde está habita un nido de barro adosado a la ventana de una princesa, desde donde cada noche escuchará a los trovadores cantar baladas y cuentos.
Nunca tendrá frío, ni le alcanzará la tormenta, tendrá frutos y bayas que comer y sus días serán plácidos y luminosos. Tendrá una compañera y pequeños retoños cubiertos de plumón.
Disfruta de los verdes prados del Valhalla.
1 comentario:
Eres una sentimental :) pero ¿los prados de Valhalla? ¿era un pajaro berserker? ¿murio en batalla? me lo imagino intentando picarte el dedo con furia antes del ultimo suspiro.
Publicar un comentario