
Recuerdo que desde siempre he preferido el invierno. El cobijo de las mantas en las noches frías, el brasero y la lluvia golpeando en los cristales, la tormenta que se acerca desde el horizonte...
Pero el tiempo va pasando, y mi corazón cada vez añora más la luz del sol que calienta los huesos y el alma. El rumor de las olas que serenan el alma y la mente. El zumbido de las abejas y el trino de los pájaros que alborotan las mañanas de primavera...
Necesito luz, sol y calor, porque la vida ya es suficientemente gris, nublada y fría.
Estoy deseando que llegue la primavera, tumbarme al sol en la hierba y respirar la vida que emanan los árboles y las flores. Necesito campo, mar....alejar la vista hasta el horizonte y olvidar la civilización y la tecnología.
Hoy el día no acompaña, hace unos días sentí que la primavera estaba cerca...¿cuanto queda aún de invierno???????
3 comentarios:
Yamismitoooo!!!
Por cierto, para la semana que viene megaperol para celebrar los cumples de la familia Ocaña-Muñoz!!!
Un beso!
Eva
Hablando de cosas que pide el cuerpo me he acordado de una canción de Siniestro Total, llamada "Comisaría" (del disco "Sesión Vermú", altamente recomendable) Dice asín:
"Esta noche voy a meterme en líos,
esta noche es mi día.
Esta noche el cuerpo me pide...
¡Comisaría!"
Ya viene enseguida, ya está llegando"
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