miércoles, 29 de abril de 2009

La elección correcta


Hay veces en la vida en la que es necesario que el tiempo pase para saber hasta qué punto nos hemos equivocado o por el contrario, hemos acertado.

La perspectiva que da el tiempo es la mejor opción para evaluar pros y contras que la inmediatez del día a día no permite.

Hace mucho tiempo que sé lo acertada que fue determinada decisión que tomé en un momento de mi vida, no obstante, ultimamente me reafirmo con toda convicción de cuán acertada estuve.

La vida es compleja, pero a la vez insulsamente simple en lo que se refiere a lo parecidos que somos los seres humanos en cuanto a nuestras necesidades. Al margen de pequeñas particularidades, todos tenemos las mismas necesidades básicas, como bien definió Mashlow....seguridad, cobijo, alimento...sentirnos queridos, protegidos....luego ya en lo concerniente a las necesidades de pertenencia a un grupo, reconocimiento y aceptación, ya somos un poco diferentes, aunque no demasiado.

Cada vez más pienso que el concepto de media naranja (o pomelo, según los casos) existe, y que aunque no lo sepamos, el destino nos lleva finalmente a la persona más adecuada, aunque es sólo con el paso del tiempo, cuando la experiencia y el tiempo vivido al lado de esa persona, nos reafirman en ese hecho.

Cuando miro al pasado y veo a las personas que en su momento fueron candidatos a ser mi compañero de por vida, me doy cuenta, de los múltiples errores que pude cometer. De las particularidades de cada uno que aún sin yo saberlo, les hacía incompatibles conmigo..o yo con ellos.

Da igual lo mucho o poco que a priori pienses que encajes con esa persona, es el tiempo el único que puede decir si era el adecuado o no...aunque esto me suscita una pregunta...¿éramos así de compatibles? ¿o la convivencia y el trato ha limado los bordes para que el puzzle encaje?

No conozco la respuesta, pero de lo que si estoy segura es que de todas las personas que he conocido en el mundo, no hay nadie con quien hacer mil cosas, o no hacer nada, resulte tan fascinante.

miércoles, 22 de abril de 2009

Hoy puede ser un gran día


Hay días con promesas de felicidad y hechos consumados.

Hoy es un gran día por muchos motivos.

Hace tres años de una gran fecha. Aquel día lucía un sol como el de hoy, en el cielo y en mi cara...

Hoy la fortuna ha querido regalarme una carta liberándome de una losa de 4 dígitos.

Hoy a las 7 tengo una gran cita, de la que espero salir sin el lastre blanco que me ata al sofá y la dependencia. A pedir que lleven, que me traigan, a pedir, a depender....

Hoy es el día de volver a ser autónoma, libre, capaz, dependiente sólo de mi misma y de mi esfuerzo.

De todo hay que aprender y de estas semanas he aprendido que todo el esfuerzo físico es poco, que debo andar, correr, montar en bici.....

Que la pereza es mal vicio y que las piernas no tienen precio.

.......efectivamente, hoy es un gran día

lunes, 13 de abril de 2009

Hasta los webs


Choiiiiii, sniff, snifff, arf, arf. Grrrrrrrrrrrr.
No me han quitado esto, sigo atada al sofá.....y me voy a subir a la lámpara!!!
Esto es un infierno, y me siento la pierna!! me la siento dentro de un envoltorio de vendas y escayola.
Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1111

martes, 7 de abril de 2009

Donde irá el buey que no are??


Y entonces el mundo se paró.
Ya no hay nada que hacer, porque te han dejado como una sirena varada en la playa.
Como un pájaro con el ala rota, como una bici con la rueda pinchada.
Hay muchas cosas sobre las que me apetece escribir.
Sobre los sentimientos que inspiran las canciones. La capacidad de pintar imágenes con notas.
Sobre la terrible sensación de dependencia y la falta de libertad.
Sobre como aprovechar tiempo regalado.
Sobre los tipos de amor....
Si es que no hay como tener la cabeza ociosa.
Creo que algún día escribiré un libro, pero soy demasiado indisciplinada.
Por ahora intento no desesperar, pero lo cierto es que estoy como un puñetero gato enjaulado, como un oso encadenado.
Hay tanto que leer, tanto que hacer que aún estando así me siento con la carga de lo que tendría que hacer y no hago.
Estoy insoportable.
Quien pudiera refugiarse en los mundos de fantasía....