jueves, 13 de agosto de 2009

Palabras imprescindibles


Antiguamente las personas podían no saber trigonometría, ni física cuántica, ni lingüistica, ni dialéctica.

Podían no conocer a Lope ni a Quevedo, ni a Aníbal, a Platón o a Cesar.

Podían no saber ubicar un país en un mapa, podían no saber elegir un vino o qué cubierto usar en cada plato.

Pero sabían que el por favor y el gracias eran palabras imprescindibles en el lenguaje.

Hay palabras que se crearon para amortiguar el roce intrínseco de la convivencia.

Palabras que al igual que el aceite, sirven para engrasar los engranajes que conforman el complejo mecanismo de la comunicación.

El lenguaje, según algunos, es lo que nos diferencia de las bestias, y su adecuado uso es lo que diferencia a los cultos de los patanes.

No obstante se puede ser muy versado en lenguas y sin embargo obviar lo que a otros menos ilustrados sus padres les enseñaron como elemento diferenciador de su buena crianza.

Por favor, gracias, no hay de que, si no te importa, te agradecería, si no te es molestia.....son esas pequeñas almohadillas que permiten que el roce no termine desgastando la proximidad de las relaciones interpersonales.

Y no es humillación ni súplica.

Ni es rebajarse, ni ser menos que otro.

Es sólo conocer las reglas y usarlas.

Es cumplir con lo que de uno se espera.

Es en definitiva, hacer más agradable la convivencia con los otros.

3 comentarios:

mirifice dijo...

A mi me encanta dar las gracias, porque significa que le importas a alguien, que alguien ha hecho algo por ti, y por eso , mi querida Drizz GRACIAS!!!!!!!!!

Drizzle Eversmile dijo...

No hay de que

Comandante de Campo Cohen dijo...

Y yo que no había leido este post...
Bueno, pues ya que alguien da las gracias, alguien tiene que decir "de nada" (a mandar, a sus pies y a los de su señora)
Dar las gracias está muy bien, pero ¿y los que no tienen gracia, eh, eh?
¿qué pueden ofrecer? ¿Gracias ajenas?
Sosos del mundo... uníos!!!!