jueves, 21 de mayo de 2009

Eureka


No hay nada como pasear para que los pensamientos, igual que los posos del vino se asienten y permitan ver con claridad.

Llevo tiempo dandole vueltas a la cabeza porque hay una decisión que debo tomar y cada día que pasa, la pendiente se empina un poco más, con lo que cada paso me cuesta más y más.

Hoy mientras paseaba pensaba cuanto me gusta la libertad, disfrutar de mi tiempo, sentir que no tengo obligaciones esperando.

Me encanta pasear a primera hora, y montar en bici y desayunar sin prisar mientras veo las noticias.

Me gusta ver salir el sol desde el balcón, pero sin que el despertador me toque diana.

Me gusta tener tiempo para mi y para los que quiero.....así que necesito trabajar en algo que me permita tener todo eso que me gusta...y que como puede verse no es material ni requiere una gran inversión.

Ya he tomado una decisión, y no por los motivos que a priori hubiese pensado. Debe ser que me hago mayor y pragmática.

El siguiente paso: un buen título de tesis....

1 comentario:

Comandante de Campo Cohen dijo...

Pues eso es siempre una buena noticia: cuando uno va a ciegas la vida sólo puede ofrecerte coscorrones.
¡Qué pena que para cada persona la direccion sea distita! Si fuese de otro modo, bastaría que uno la encontrara para que todos siguieran el camino.
Habrá que seguir buscando...